La conectividad inalámbrica crece a pasos agigantados, y es que hace unos años nadie podía imaginar el agigantado ritmo que está teniendo. Hace unos meses se aprobó el borrador de la especificación 802.11ac, y desde entonces están a la venta múltiples dispositivos que lo soportan, a pesar de que el estándar no ha sido aprobado definitivamente.
Se trata de una evolución de la anterior norma, 802.11n, y cuyo objetivo es dar respuesta a las necesidades de alta velocidad sobre la banda de los 5Ghz. La especificación espera que se puedan alcanzar velocidades de hasta 1Gbps y enlaces únicos entre dos puntos de hasta 500Mbps. El máximo propuesto es de 6,77Gbps, pero es una velocidad que no se llegará a alcanzar en casi ningún dispositivo.
Las nuevas tecnologías que lo hacen posible son:
Actualmente, no merece la pena renovar las redes inalámbricas de domicilios o empresas para adaptarse al nuevo estándar, ya que aún está en fase de borrador y, al haber pocos dispositivos compatibles, no se obtendría el beneficio adecuado en términos de velocidad. Sin embargo, si estás pensando en renovar la infraestructura inalámbrica, quizás merezca la pena invertir unos euros más en un dispositivo 802.11ac, y así estar preparado para el futuro próximo.
¿Fecha estimada? Se espera, que durante el año 2015, la mayoría de fabricantes del mundo adapten estas nuevas tecnologías en todos sus productos, incluyendo los fabricantes de telefonía móvil como Samsung, Sony o Apple.