Entre las muchas regulaciones que está efectuando el gobierno en materias relativas a Internet y nuevas tecnologías, destaca una en la cual todas las formaciones políticas se han puesto de acuerdo. Han establecido el futuro de la agenda digital española, donde se establece que para el año 2017 la velocidad mínima de conexión en España tendrá que ser de 10Mbps, incluyendo áreas rurales.
La fecha más importante aún es 2020, donde se establece que la velocidad mínima será de 30Mbps, mientras que al menos la mitad de la población tendrá que tener acceso a velocidades superiores a 100Mbps.
La tarea pendiente es la reducción del precio de las conexiones en nuestro país, pero no cabe duda de que en los últimos años las velocidades de conexión se han mejorado enormemente, y con medidas así, las operadoras se verán obligadas a una mejora constante.